Hay quien piensa que la primavera no es el mejor momento para podar, pero no es exactamente así. En este post te explicamos los motivos de la poda en primavera, qué especies la necesitan y con qué función.
En primavera, hay que tener mucho cuidado con la poda, porque puede suponer un riesgo para tus plantas y árboles si no se hace correctamente. La poda es una “agresión” a la planta, que puede provocar pérdidas de vigor o por las heridas pueden entrar patógenos como hongos. Por eso en primavera se plantean pequeñas operaciones de control como:
- Saneamiento de los árboles para abrir la copa y que entre la luz y el aire.
- Regulación del crecimiento para obtener mejores frutos y flores.
- Dirigir el crecimiento para controlar el tamaño y el aspecto.
En árboles jóvenes, se eliminan las ramas de la parte inferior del tronco, para que no se conviertan en ramas estructurales y así dar más vigor a la estructura del árbol.
Cuando son árboles ya formados, se eliminan los crecimientos verticales que quitan energía a la rama principal. Esto mejora la aireación y la entrada de luz en la copa que ayuda a la maduración de los frutos.
Los árboles frutales se regulan de manera natural, se produce la caída de los frutos desechando las flores que no han cuajado correctamente. También cuando una rama se carga demasiado, caen frutos para liberar. Aun así se puede hacer un aclareo de frutos en las primeras semanas de su formación. El aclareo consiste en cortar los frutos dañados por el tiempo, picaduras de insectos, incluso si hay muchos en una rama para que no se dañen entre ellos.
La primavera es un buen momento para la formación y el mantenimiento de los árboles ornamentales y las plantas trepadoras. También se puede cortar el follaje seco de las gramíneas.
El césped, tras el invierno, también hay que prepararlo. Es necesario escarificar para eliminar malas hierbas, musgo y raíces viejas. Si hay zonas calvas, es el momento de replantarlo. Un buen abono y un riego abundantes después, y el césped estará listo.
En mayo es el momento de despuntar y quitar las flores pasadas de los rosales, además de podar los chupones de los arbustos.
Cuando los árboles, setos y arbustos florecen en primavera, es mejor esperar a que acabe la floración para la poda, justo antes del verano.
CONSEJOS PARA LA PODA
Para empezar a trabajar es bueno pensar en la meteorología, ya que una helada o una tormenta pueden estropearte el trabajo. La hora del día también es importante, una hora buena sería el mediodía, se evita el rocío de la mañana y el calor de la tarde.
Otra cosa imprescindible es revisar que las herramientas estén en buen estado. Deben estar limpias y bien afiladas para evitar desgarros al cortar y no dañar tus plantas. Y por supuesto, elegir la herramienta adecuada para cada labor específica.
Es recomendable limpiar y desinfectar las herramientas antes de cambiar de árbol o planta, de esta forma garantizas la salud de tus plantas y evitas que se contagien hongos o bacterias de unas a otras. Es suficiente limpiar con alcohol isopropílico y secar con un paño la herramienta.
En la poda primaveral, es conveniente usar pastas o pinturas cicatrizantes de poda para proteger los cortes de los agentes externos, como hongos, bacterias incluso insectos. Sobre todo en ramas gruesas. En invierno, debido a las temperaturas frías, no es tan necesario hacerlo ya que se cicatrizan solas.
Después de la poda, se debe aplicar un abono para que tus plantas tengan más nutrientes. También es un buen momento para hacer trasplantes.
LAS HERRAMIENTAS MÁS USADAS
- Tijeras de podar de mano: para las ramas más finas, arbustos, flores, enredaderas, etc. Ofrecen un manejo muy sencillo, con una sola mano.
- Serruchos y Tijeras de dos manos. Estas tienen hojas de corte robustas que permiten hacer mucha más fuerza al estar sujetas con las dos manos, por lo que se usan para las ramas más gruesas y fuertes.
- Manguera u otro sistema de riego para mantener tus plantas bien hidratadas.
- Rastrillo para limpiar hojas y ramas del suelo.